¿Cuántas versiones de esta cancioncilla infantil podemos sabernos? Yo de hecho nunca supe cómo era la parte de cada dedo porque siempre que la oía era diferente. En el mundo de los copy right y la propiedad intelectual, la palabra folklore nos suena a viejo y estancado, y es justamente lo contrario. La tradición popular está viva y en constante movimiento porque no pertenece a nadie, y a todos.
Muchas de esas canciones, dichos, adivinanzas o trabalenguas que forman el folklore popular es anónimo, es decir, no pertenece a ningún autor concreto, aunque sería más exacto decir que son comunes, en su acepción de comunal, de todos. Porque una cosa que las caracteriza es precisamente eso, que por allá por donde iban pasando se iban transformando, actualizando y adaptando al contador o a la región o pueblo por el que iban pasando. Si pensamos en la Edad Media, una época mucho menos oscura de lo que los Románticos nos hicieron hacer creer, pero sin apenas escritura y relegada ésta a textos clásicos o «importantes» en lenguas cultas, las cancioncillas significaban la forma de arte cercana al pueblo en su propio lengua y la única manera de conocer las historias y las noticias que sucedían en su mundo. Ya en esa época, los juglares tenían que ganarse la vida con sus «conciertos» y dependían mucho de lo que contaban y también de cómo lo contaban. Algo que seguramente tengan que volver a hacer nuestro juglares modernos.
Hasta hace muy poco, aunque la literatura era ya muy popular y económicamente asequible, la gran mayoría de la población de este país, sobre todo en el ámbito rural, no sabían leer, por lo que el folckore seguía siendo de transmisión oral y seguía cumpliendo la misma función de conocimiento y reconocimiento del mundo, ya que no solo era el noticiero, sino también una fuente de sabiduría popular que aportaba información importante sobre la vida. ¿qué son si no los refranes? y ¿cuantas veces nos referimos a ellos para explicar cualquier situación de la vida?
Las canciones infantiles y las de cuna, son el primer acercamiento de los más pequeños a la poesía, lástima que después de eso todo lo demás les lleve a alejarse lo más posible. Es muy curioso como los niños son capaces de aprenderse pequeñas rimas mucho antes incluso de aprender a leer y sobre todo de empezar a entender lo que leen, que no siempre coincide.
Como éste es un blog de temática muy concreta, me he decidido a poner ejemplos de folckore popular donde los protagonistas son animales. Hay muchísimos más y de muchos de ellos hay varias versiones. Si conocéis alguno que creáis que haya que añadir o alguna versión diferente que os resulte curiosa, podéis añadirlo en comentarios. Seguro que puede ser muy interesante.
ADIVINANZAS
Bajo el puente de cameros
Hay trescientos caballeros,
Han perdido sus caballos
Y cantan más que los gallos.
(solución: las ranas)
Un señor muy encumbrado,
Anda mejor que un reloj,
Se levanta muy temprano
Y se acuesta a la oración
(solución: el gallo)
Dos torres altas,
Dos miradores,
Un quitamoscas
Y cuatro andadores (solución: la vaca)
Una señora
muy aseñorada,
sube al tren
Y no paga nada
(solución: la mosca)
Tamaño como una nuez,
Sube al monte y no tiene pies.
(solución: el caracol)
Cien damas en un camino
Y no hacen polvo ni remolino.
(solución: las hormigas)
TRABALENGUAS
El perro de San Roque
No tiene rabo,
Porque Ramón Ramírez
Se lo ha robado
—————-
Tengo una gallina pinta,
Perlinta,
Pelizanca, repitiblanca,
Con sus pollitos pintos,
Perlintos, pelizancos, repitiblancos.
Si la gallina no fuera pinta,
Perlinta, Pelizanca, repitiblanca,
Los pollitos no serían pintos, perlintos,
pelizancos, repitiblancos.
——————–
Por la calle de Carretas
Pasaba un perrito;
Pasó una carreta,
Le pilló el rabito.
Pobre perrito,
Cómo lloraba
Por su rabito.
——————-
Guerra tenia una parra
y Parra tenia una perra;
pero la perra de Parra
rompió la parra de Guerra.
Guerra pegó con la porra a la perra de Parra.
-¡Oiga usted!, Guerra, ¿por qué ha pegado con la porra
a la perra de Parra?
-Porque si la perra de Parra
no hubiera roto la parra de Guerra,
Guerra no habría pegado con la porra
a la perra de Parra.
NANAS DE CUNA
Ea, ea, ea,
La gallinita fea,
Cómo se sube al palo,
Y cómo cacarea
——————
Pajarito que cantas
En la laguna,
No despiertes al niño
Que está en la cuna.
Ea la nana, ea la nana,
Duérmete, lucerito
De la mañana.
————————-
Canta, pajarillo
De color añil;
Que mi niño,
No quiere dormir.
Calla, pajarillo
De color añil;
Que mi niño
Quiere dormir.
———————–
RIMAS PARA JUEGOS Y DECISIONES
Una oveja mató a un gato
En la calle veinticuatro;
Un, dos, tres, cuatro
—————–
Un gato se cayó a un pozo,
Las tripas hicieron gua,
Arre moto piti, poto,
Arre moto piti pa.
——————
Cinco lobitos
tiene la loba,
Que los esconde
Detrás de la escoba
———————
(Para el juego del escondite)
¡Conejitos a esconder
Que la liebre va a correr!
——————–
Caracol, col, col,
Saca los cuernos al sol,
Que tu padre y tu madre
También los sacó.
——————
CANCIONES DE CORRO
Al salirme de La Habana
de nadie me despedí,
sólo de un perrito chino
que andaba detrás de mí.
El perro, como era chino,
un señor me lo compró
por un poco de dinero
y unas botas de charol.
Las botas se me rompieron,
el dinero se acabó.
Voy en busca de mi perro,
que valía más que yo.
———————
Caballito blanco,
llévame de aquí,
llévame a mi tierra,
donde yo nací.
Tengo, tengo, tengo;
tú no tienes nada;
tengo tres cabritas
en una cabaña.
Una me da leche,
otra me da lana,
y otra mantequilla
para la semana.
———————–
Don Melitón tenía tres gatos,
Don Melitón tenía tres gatos
y los hacía bailar en un plato;
por las noches les daba turrón.
¡Vivan los gatos de Don Melitón!
————————–
Estaba el señor don Gato
en silla de oro sentado,
miau, miau, mirri miau;
calzando medias de seda
y zapatito bordado,
cuando llegó la noticia
que había de ser casado
con una gatita parda,
con una pinta en el rabo.
El gato, con la alegría,
se ha caído del tejado.
Se rompió siete costillas
y la puntita del rabo.
——————-
Yo tenía seis perritos,
uno se mató de un brinco.
Nada mas me quedan cinco.
De los cinco que quedaban
uno se marchó al teatro.
Nada mas me quedan cuatro.
De los cuatro que quedaban
uno se lo llevo Andrés
Nada mas me quedan tres.
De los tres que me quedaban
uno se murió de tos.
Nada mas me quedan dos.
De los dos que me quedaban
uno se lo llevo Bruno
Nada mas me queda uno.
Ese uno que quedaba
Se marchó por aquel cerro.
De seis perros que tenía
Ya no tengo ningún perro
Aquí se acaba este cuento
de los perros que perdí
y si usted no lo ha entendido
se lo vuelvo a repetir…