Cuidar de un caballo no es una tarea fácil y requiere de una gran responsabilidad por parte del dueño. Habitualmente, estos animales necesitan cuidados muy específicos y requieren de productos especiales. También es importante que el caballo tenga compañía, que esté con otros caballos, pues estar solo puede provocar que el animal se sienta triste. Los caballos son animales bastantes sociables y sensibles, por lo que resultará muy importante cuidar su estado de ánimo, además de su estado físico con ejercicio semanal. Por aquí te dejamos algunos consejos en cuanto al espacio, higiene y alimentación.
Todo lo que debes saber para tener un caballo
Hay tres elementos básicos que no debes perder de vista:
Espacio
El animal necesitará contar con un espacio propio en el que pueda vivir con calma y pasear con tranquilidad. Los caballos necesitan un espacio mínimo para poder vivir en condiciones. Habitualmente se considera suficiente una hectárea de terreno.
Para evitar fugas o lesiones, será muy importante que el espacio en el que se encuentre el caballo esté bien asegurado. Por ejemplo, vallar el terreno con postes de madera o metal. También se recomienda mantener la zona limpia en todo momento, evitando que se acumule basura y revisando que el animal no se encuentre expuesto a sustancias tóxicas o posibles obstáculos. Las sustancias tóxicas provienen habitualmente de plantas como el cardo o el azafrán, pudiendo desencadenar que el animal se exponga a situaciones perjudiciales para su salud.
También es importante contar con un refugio que le permita protegerse durante todo el año, ya sea por el viento, la lluvia o el sol en pleno verano. Lo ideal sería contar con un cobertizo. Si son varios caballos, habrá que intentar que cuenten con suficiente espacio para que quepan todos.
Si finalmente se opta por un box, al menos debemos asegurarnos de que cuenta con un espacio lo suficientemente amplio para que el animal se sienta cómodo. Sabemos que muchos caballos pasan la mayor parte de su vida dentro de boxes con dimensiones diminutas en las que finalmente acaban sufriendo mucho.
Por último, los caballos tienen cama (así como lo lees), necesitan una cama para poder descansar y recostarse. Para ello, la opción más popular y económica es hacer uso de la paja, aunque también hay muchos que defienden la viruta de madera como una buena alternativa, pues no propician la aparición de hongos. Estas se consideran mucho más higiénicas y seguras para el animal.

Higiene
La higiene en un animal resulta fundamental, sobre todo en los caballos. Habrá que mantener la higiene tanto en el animal como en el espacio donde se encuentre ubicado. Empezaremos tratando la higiene del animal.
Higiene en el animal. En primer lugar, el caballo debe ser esquilado cada cierto tiempo, ya que un exceso de sudor puede causar problemas, pudiendo causar resfriados. Habitualmente, se recomienda realizar el esquilado del caballo en los meses que van desde octubre hasta diciembre, sobre todo en animales que suelen tener una carga de trabajo intensa. También evitará infecciones provocadas por heridas y realzará su belleza. Si el caballo tiene un pelaje muy denso, se recomienda esquilarlo dos veces al año. Las esquiladoras de caballos son muy fáciles de usar y siempre debe hacerse a contrapelo, para evitar dañar al animal. No usar la esquiladora de este modo puede provocarle heridas.
Higiene en el espacio. Una vez que se tenga establecido el espacio en el que va a vivir el caballo, resulta fundamental contar con una rutina de limpieza. Si el caballo pasa mucho tiempo en el establecimiento, lo ideal es realizar una limpieza dos o tres veces al día, eliminando los excrementos y creando un lecho nuevo para el animal. Previamente se desinfectará el suelo y se secará. Para evitar trabajar directamente con el suelo, se puede plantear introducir en el establo un suelo de goma que ayudará a mantener el espacio mucho más limpio y seguro, evitando posibles infecciones. Habitualmente suelen ser antideslizantes, permeables y de secado rápido.
Alimentación
La alimentación es muy importante para el caballo, ya que de ella dependerá el rendimiento que tenga posteriormente, además de evitar enfermedades graves, así habrá que adaptar su alimentación según en la etapa que se encuentre. El equino tiene un estómago que le permite ingerir comida durante todo el día en pequeñas cantidades. Por ello, resulta muy importante contar con comederos que consigan almacenar la suficiente cantidad de comida para todo el día. Aunque lo más recomendable es racionar el forraje, puesto que es probable que la ración diaria la consuma en muy poco tiempo, lo que puede derivar en enfermedades y comportamientos violentos.
El caballo es un animal que necesita una serie de cuidados diarios y un espacio en el que poder vivir. Por ello resulta tan importante contar con una rutina de cuidado.