Los seres vivos necesitamos una serie de nutrientes para sobrevivir. Vamos a describir unos puntos básicos sobre la alimentación de nuestro perro.
I. Una buena dieta debe cumplir los siguientes requisitos:
- Ha de contener una cantidad adecuada y equilibrada de los distintos nutrientes.
- No todos los piensos son iguales. Los fabricantes de piensos de baja calidad ponen mayor énfasis en el precio y la palatabilidad (que guste mucho al perro) por lo que la calidad y la cantidad de los ingredientes varían en función de la época del año y los precios del mercado (sobre todo del pescado, carne, pollo, etc). Sin embargo, los de alta calidad mantienen invariables tanto la calidad de sus ingredientes como la cantidad de nutrientes, por eso son más caros.
- Si usamos un buen pienso, éste tiene todos los nutrientes y en la cantidad adecuada necesaria para que nuestro perro esté sano. Por lo que, salvo recomendación del veterinario, NO deben suministrársele suplementos nutricionales. El exceso de vitaminas o minerales también es perjudicial.
- Los piensos de baja calidad pueden acortar la vida de nuestra mascota.
- Debe ser fácilmente digestible.
- Los piensos de mayor calidad tienen más densidad de nutrientes y por eso son más digestibles. El animal cubre sus necesidades con menos cantidad, lo que compensa, al menos parcialmente, el mayor coste de este tipo de piensos.
- Las heces deben ser compactas. De no ser así nuestro perro no está digiriendo correctamente ese pienso. Aunque sea de gama alta.
- Tiene que ser suficiente palatable, es decir, debe ser del gusto del animal para que ingiera la cantidad adecuada para atender a sus necesidades nutritivas.
- Los piensos de baja calidad suelen esforzarse porque guste mucho a nuestro perro, pero eso puede producir que coma más de lo necesario, y por tanto sea propenso a la obesidad.
- Los dulces son muy apetecibles para la gran mayoría de nuestros animales, pero les acarrean los mismos problemas que a los humanos (dieta desequilibrada, obesidad, caries…).
- Es cierto que el chocolate es tóxico para los perros debido a una sustancia llamada teobromina, pudiendo llegar a producir la muerte.
II. La comida preparada para humanos no es nada recomendable, pues puede llevar más grasas o sal de las recomendadas para un perro. Si nos decidimos a prepararle nosotros mismos la comida, hay que tener mucho cuidado en proporcionarle todos los nutrientes que necesita el animal y en la cantidad adecuada.
III. Los productos pueden venir tanto como alimento seco o como alimento húmedo. Cada tipo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Hay productos buenos y malos de ambos tipos. Sus características son:
Alimento seco:
1. Es más barato.
2. Se puede usar en máquinas dispensadoras si es necesario.
3. Su efecto abrasivo reduce (no evita) la acumulación de sarro.
4. Suelen ser menos palatables.
5. Es imprescindible que el perro disponga de agua a su disposición durante la comida.
Alimento húmedo:
1. Son más palatables.
2. El calor aplicado en su fabricación hacen que sean prácticamente estériles.
3. Son más caros y se necesita mayor cantidad al ser en su mayor parte agua.
4. Si se le acostumbra a este tipo de alimento puede ser que rehúse después el pienso seco.
Si hay que cambiar de pienso debemos hacerlo gradualmente ya que los cambios bruscos pueden producir vómitos y diarreas.
IV. Cada individuo es único, por eso es conveniente averiguar la cantidad exacta que necesita nuestro perro. Para ello:
- El punto óptimo de peso suele ser el que no se le notan las costillas a simple vista y, sin embargo, se pueden palpar fácilmente. El pelo debe estar sano y brillante. Ante cualquier duda consulte con su veterinario.
- Para determinar la cantidad ideal, pesaremos a nuestro perro todas las semanas y después cada mes.
- Si se observan variaciones mayores del 5-10% en el peso óptimo del animal, hay que corregir en +10% ó en -10% hasta que consigamos que el peso ideal quede constante.
- Consulte con su veterinario en caso de periodos especiales como gestación, lactancia o mayor esfuerzo físico.
0 Comment