Tabla de contenidos
- Argumento 1: Lo vas a sacar tú, no tu hijo
- Argumento 2: La clave es el tiempo
- Argumento 3: Va a romper cosas, también sus juguetes
- Argumento 4: Y los pelos
- Argumento 5: Gastos
- Argumento 6: Vacaciones
- Resumen
Ya lo sé, tu hijo o hija lleva mucho tiempo sacando el tema del perro. Es insistente, no se le olvida, pero tú no quieres perro. Tal vez te gustan, pero sabes que llevan mucho trabajo y, sinceramente, no te apetece. Eso sí, has oído tantas veces que un perro es bueno para los niños que… así tiene una responsabilidad… No te dejes engañar. Para ayudarte, aquí tienes 6 argumentos para no tener perro que podrás usar para defenderte de tu hijo.
Argumento 1: Lo vas a sacar tú, no tu hijo
No te engañes, por mucho que tu hijo te jure con lágrimas en los ojos que va a sacar todos los días al perrito, es mentira. Si solo lo tuvieras unos meses, tal vez pudiera suceder, pero la vida de un perro ronda los 12-16 años, según el tamaño. Tu hijo, preadolescente, va a preferir estudiar, hacer la extraescolar, jugar y salir con los amigos. Con sus primeros escarceos amorosos, a ver quién es el guapo que le dice que no puede ir al parque porque tiene que sacar a hacer pis y caca a Toby.
Lo vas a sacar tú, llueva, nieve o haga 40ºC. Si estás dispuesto a hacerlo de buen grado durante más de 10 años, adelante, si no, niégate en redondo.

Argumento 2: La clave es el tiempo
Cuando me dicen que no se puede tener un perro grande en un piso, siempre digo que lo importante no es el espacio, sino el tiempo. Un perro grande en un piso (una cosa normal, tipo pastor alemán en 50 m2) no es un problema. El problema es cualquier perro que pase más de 10 horas solo en casa, y que después tampoco reciba la atención necesaria de un dueño cansado que solo quiere que le dejen en paz. El perro es un animal social e inteligente que necesita ejercitar su cuerpo, sí, pero también su cerebro. Si nos imaginamos a nosotros mismos 10 horas en casa sin poder ver el móvil, escuchar la radio o leer, nos podemos imaginar el suplicio que puede ser para el perro.
Si no podemos dedicarle tiempo de calidad a nuestro perro, le estamos dando una vida triste. Nuestro perro no quiere un gran jardín, quiere estar con nosotros. Si podemos estar con él en familia, adelante, si no puede ser, no le des una mala vida a tu perro por un capricho.
Argumento 3: Va a romper cosas, también sus juguetes
Imagínate que tu hijo, cuando tenía 2 años, hubiese tenido una boca fuerte llena de dientes como alfileres. ¿Te acuerdas de cuando se llevaba todo a la boca y lo llenaba de babas? Pues tu perro tiene la necesidad de hacer lo mismo, pero lo va a destrozar. Si tiene varios juguetes a su disposición, que roten para que no se aburra, tal vez no mire tanto a las patas de las sillas, la alfombra, los marcos de las puertas, la pared, las cortinas, la colección de discos, el Funko, tus zapatillas de invierno favoritas que se parecen a un peluche, el peluche favorito de tu hijo…

Argumento 4: Y los pelos
No vas a tener la casa ordenada y limpia como te gustaría. Ya sé que, si has tenido un hijo o varios, sabes lo que es tener todo por el medio, pero el perro, además del pis y la caca de cachorro, los vómitos accidentales y los destrozos ocasionales, va a dejar pelo por el suelo, los sillones y la ropa quieras o no quieras. Da igual que no le dejes subir al sillón o a la cama, los pelos acaban ahí. Si tienes un perro de color blanco, tendrás que deshacerte de tu ropa negra, y así con todo, si no quieres tener que pasar mucho tiempo en la imposible labor de quitar todos los pelos que se clavan y entrelazan con las fibras.
Déjale claro a tu hijo que es posible que algún amigo suyo no pueda quedarse a dormir por la alergia o que no pueda hacer fiestas en casa porque a algún amigo le dan pavor los perros. Da igual que sean de pelo largo o corto, pequeños o grandes.
Argumento 5: Gastos
El perro no te elige a ti, eres tú quién elige tenerlo a él, así que lo mínimo que hay que hacer es tenerle bien cuidado. Lo mínimo es estar al día de las desparasitaciones, las vacunas obligatorias, seguro de responsabilidad civil (recomendable siempre y obligatorio en algunas comunidades) y una alimentación de una calidad mínima (saber más sobre piensos de calidad aquí).
Algunos blogs han desglosado el coste anual de tener un perro, que puede rondar los 1.500€ al año de gastos básicos (¿Cuánto cuesta mantener un perro?). Todo eso sin contar operaciones, análisis de sangre y demás intervenciones veterinarias que puedan surgir.
Si no podemos hacernos cargo de darle alimento de calidad y mantenerle sano, no merece la pena tener un perro. Lo dicho, él no ha decidido venir a nuestra casa. Si podemos y estamos dispuestos a gastar la cantidad necesaria para que nuestro perro esté bien, adelante, si no, habrá que esperar a otro momento.

Argumento 6: Vacaciones
Este es un argumento muy usado, pero muy real. Tus vacaciones van a cambiar necesariamente. Va a haber sitios donde no van a admitir perros y, aunque el hotel lo acepte, tal vez los restaurantes de alrededor o la playa no, entonces, ¿dónde se va a quedar el perro durante las cenas? ¿Solo en la habitación del hotel? (Ver argumento 3).
Los viajes internacionales se complican. Aunque sea pequeño y la compañía te deje tenerlo en cabina, algunos países exigen cuarentenas. Hay que prepararlo muy bien, y tal vez a ese sitio que tanto le gusta a tu hijo ya no se pueda ir con el perro.
Resumen
La decisión de tener un perro o cualquier mascota debe ser por deseo de toda la familia. Si no es así, los problemas se van a ir sucediendo cuando nadie quiera hacerse cargo del animal. Un perro, además, necesita que se use tiempo y conocimientos en educarle, para que sea un animal equilibrado dentro y fuera de casa. Todos estos inconvenientes expuestos aquí son fácilmente asumibles si de verdad hay un deseo de incorporar una mascota a la familia. Si hay dudas, si lo importante no es el animal, sino que el niño tenga una responsabilidad, si se trata de ocupar el jardín o de llenar el hueco que no se quiere llenar con un hijo, lo normal es que eso acabe mal. 286.153 perros y gatos ingresaron en protectoras o albergues de animales en 2020, según la Fundación Affinity, y muchos de esos casos son gente normal cuya situación con el animal se vuelve insostenible.
Si los adultos no quieren tener perro, manteneos firmes. Sé que puede hacerse difícil, así que si necesitáis más argumentos o alguien quiere aportar alguno más, ponedlo en los comentarios. Es por el bien de nuestras mascotas.