Hay que acabar con la disyuntiva de lobo sí o lobo no. La ciencia ha demostrado la importancia de este para mantener los ecosistemas sanos, el lobo es imprescindible. Ahora se trata de resolver los problemas con la ganadería, y es posible, pues partimos de un conflicto inflado por intereses creados y ya, muchos profesionales que tienen su ganado en zonas loberas, demuestran día a día que es posible mantenerse sin ningún ataque.
Pero la ganadería extensiva está en peligro de extinción por muchos motivos:
- Precios de venta abusivos a grandes distribuidores.
- Normativa legal e impositiva que beneficia a las grandes explotaciones y perjudica claramente a los pequeños ganaderos.
- Subvenciones pensadas para grandes ganaderías que obliga a tener más ganado del viable y sostenible para poder acceder a ellas, y que no resuelve las necesidades reales.
- Enfermedades como la sarna o la tuberculosis que pueden obligar al sacrificio de cientos de animales de una misma ganadería.
- Intrusismo profesional, muchos ganaderos en realidad tienen otra profesión y el ganado solo sirve para cobrar subvenciones. El ganado, principalmente vacuno, pasta libre y solo, sin ningún control, durante semanas enteras. Este intrusismo impide la unión de los profesionales, tira los precios y perjudica claramente al medioambiente.
Se estima que el daño del lobo supone el 1% de las pérdidas totales de ganado. La sarna, la brucelosis o la tuberculosis, contagiada por los ungulados salvajes, suponen pérdidas muchísimo mayores. Aún así, las asociaciones ganaderas emplean mucho esfuerzo en cargar contra el lobo, con manifestaciones y declaraciones a la prensa.
Pero la realidad cada vez se deja oír más:
Para evitar desviar la atención sobre los verdaderos problemas de la ganadería y demostrar que la convivencia con el lobo no solo es posible, sino una realidad, Ecologistas en Acción presentó, a mediados del mes de diciembre del 2017, los resultados de su proyecto Vivir con lobos, donde se entrevistaron con medio centenar de pastores que conviven con el lobo sin bajas significativas gracias a que usan las medidas preventivas que durante siglos se han usado para protegerse del canis lupus.
De las entrevistas surgieron una lista de medidas preventivas para proteger al ganado, tanto ovino/caprino como vacuno, del ataque del lobo:
Además, se han podido recoger las peticiones de estos ganaderos a la administración, como ayudas para construir cercados, mejorar la comunicación con los ganaderos y anticipar la presencia de lobo en los territorios fronterizos para evitar los primeros ataques o facilitar la venta directa de los productos ganaderos.
A diferencia de grupos y partidos animalistas cuyas propuestas no pasan de la plataforma Change.org, Ecologistas en Acción apuesta por buscar medidas concretas y realistas para proteger a la pequeña ganadería extensiva y a la vez conservar nuestro patrimonio natural.
Cada vez más ganaderos se están interesando por estas medidas preventivas, tanto por conciencia medioambiental como porque el sistema de subvenciones por ganado muerto ha demostrado que no es eficaz y genera mucha frustración.
Para más información sobre el proyecto Vivir con lobos, podéis ver el documento en PDF aquí.
Para más información sobre la presentación del proyecto en Madrid, podéis encontrar un resumen que escribí para el Censo Voluntario del Lobo Ibérico aquí.